No, no nos hemos cambiado de país, ni hemos hecho un curso de holandés. Simplemente ayer estábamos recordando lo que comimos en Ámsterdam y en cómo hacerlo.
Allí fue el primer lugar donde comimos en un tailandés. Paseábamos por la ciudad cuando vimos un restaurante pequeño, muy pequeño que se llamaba Raad Phadthai (creo que lo escribo bien). Para que os hagáis idea de lo pequeño que era os diré que tan solo había 5 ó 6 mesas y en tres de ellas estaba la familia que regentaba el restaurante comiendo.
Cuando nos sentamos a comer no había ningún cliente más. Me sentaron delante del cubo de basura, en una mesa que daba a la puerta de la calle. Nos sonrieron y nos dieron una carta en la que había que elegir un elemento por columna:
Nosotros elegimos arroz con pollo y salsa de curry y coco. Nos pusieron el plato en la mesa y no os lo podéis creer: en aquel sitio diminuto, con el basurero detrás y el frío que entraba por la puerta comimos uno de los mejores platos que hemos probado. Era un sabor que en ese momento calificaba de "raro" y muy pero que muy picante. Delicioso.
Durante mucho tiempo le hemos dado vueltas y ayer nos propusimos intentarlo.
Para el arroz hemos utilizado arroz thai jasmine. Para la salsa utilizaremos:
-Bajoca o judía de lima.
-12 Setas shiitake.
-1/4 vaso de Guisantes.
-1/2 Brócoli.
-Bambú.
-200ml de leche de coco.
-1 cucharada y media de curry tailandés.
-1 cucharada pequeña de chile picante troceado.
-1 cucharada pequeña de mantequilla.
-Sal.
Primero ponemos el arroz jasmine a hervir. Este arroz se distingue por tener una forma alargada, además de ser aromático. Para hervir bien el arroz hay que poner un vaso y medio de agua a hervir y añadir el arroz con un poco de sal o mantequilla. Cuando rompa a hervir le bajamos el fuego, le ponemos la tapa y mantenemos la temperatura durante 16 ó 20 minutos. Es muy importante remover de tanto en tanto para que no se pegue.
Una vez transcurrido el tiempo, apagamos el fuego, tapamos y lo dejamos reposar unos diez minutos más.
Durante el proceso del arroz vamos a ir preparando la salsa. Cortamos y lavamos el brócoli y las judías y, juntamente con los guisantes lo pondremos a hervir o al vapor unos 20 minutos. A parte calentamos una sartén con un poco de mantequilla. Cuando esté derretida añadiremos las setas (lavadas) y las saltearemos con un poco de sal.
Troceamos el brócoli y las judías y lo ponemos en la sartén. Removemos y añadimos un poco del jugo del bambú (unas 6 cucharadas soperas).
Ponemos los guisantes, el bambú y la leche de coco. Removemos y vamos echando el curry, la sal y el chile y bajamos el fuego. Ya podemos emplatar.
El plato nos ha salido muy parecido, aunque no tan picante. A mi gusto, el plato original llevaba más bambú, pero está muy bueno. De todos modos queremos repetir el plato para hacer la salsa de otro modo... Estad atentos y a ver cuál de las dos os convence más :)
Eet smakelijk!! (Holandés)
Esto tiene una pinta que dice comeme.
ResponderEliminarGracias!! Por cierto, me encanta tu blog!
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