sábado, 26 de marzo de 2011

Empanada gallega de atún

Hoy va dedicado a otra de mi madres, la que me enseñó a hacer precisamente este manjar, porque hay que decir que una empanada bien hecha es un verdadero manjar.

Ingredientes:

-500gr de harina.
-125ml de aceite.
-125ml de leche.
-125ml de agua.
-25gr de levadura.
-25gr de mantequilla.
-2 huevos (1 para pintar).
-1 cucharada pequeña de sal.

Para el relleno:

-500gr de atún.
-1/2 pimiento verde.
-1/2 cebolla grande.
-1 cucharada pequeña de pimentón dulce o picante.
-Sal.

Hoy he hecho primero el relleno, aunque evidentemente lo podéis hacer mientras la masa fermenta. Pero ahora entenderéis porqué.

Lavo y corto en trozos pequeños el pimiento y la cebolla. Ponemos una sartén a fuego medio con un poco de aceite. Cuando esté caliente ponemos la cebolla y vamos removiendo hasta que se poche. Luego añadimos el pimiento verde y bajamos el fuego.

Cuando los ingredientes estén más o menos cocidos añadimos el atún. Volvemos a remover y bajamos el fuego al mínimo. Voy a dejarlo reposar mientras hago la masa, removiéndolo de tanto en tanto a fin de que no se queme.

Ahora toca preparar la masa: templamos el agua, le añadimos la levadura y la sal y removemos bien hasta que sea una mezcla homogénea.

Echamos el harina y hacemos un volcán. Añadimos la levadura y con la mano, vamos poco a poco mezclándola con el harina. Luego echamos el resto de los ingredientes. Os recomiendo que la mantequilla esté derretida a fin de que se mezcle mejor.

Estoy de acuerdo en que el sabor de las recetas es diferente dependiendo del lugar donde se cocinan. Esto es evidente, pero el amasado también es muy importante. Por ejemplo, normalmente se recomienda amasar y añadir harina según la masa vaya aceptando. En mi caso añado harina pero no mucho más, dejando la masa muy suave. Una vez hecha la mezcla lo que observo es que ésta quede muy flexible, muy suave. No hacemos nada más. Hay que tener cuidado porque si se amasa y se le pone mucho harina conseguiremos una masa correosa y eso no es bueno.

Ponemos la masa en un recipiente y la ponemos en un sitio templado. Si no lo tenéis precalentad el horno hasta que quede a una temperatura cálida.

Es en este momento cuando retiramos la mezcla del fuego y le añadimos el pimentón. Aunque creáis que dejarlo tanto tiempo no marca la diferencia sí que lo hace. Una buena mezcla necesita de tiempo y paciencia.

Esperamos de una hora a hora y media y la ponemos en la superficie de trabajo. Ahora es el momento de añadir un poco más de harina si necesitamos más consistencia. Con un rodillo estiramos la masa inferior. Ésta puede ser un poquito más gorda ya que es la base y la ponemos en una superficie untada en aceite previamente. Ponemos el relleno y hacemos la tapa, que tiene que ser finita a fin de que nos quede crujiente. Hacemos un pequeño agujero en medio a fin de realizar la chimenea. Hay quien pone el aceite de la mezcla en la chimenea a fin de que quede suave.

Con la masa que sobre hacemos tiras y las disponemos a lo largo y ancho de la masa, trenzándolas.

Batimos el huevo y con un pincel pintamos la parte superior y con un tenedor pinchamos la masa a fin de que cuando se caliente no se infle la parte posterior y se nos rompa. La ponemos en el horno a 150º durante más o menos tres cuartos de hora, dependiendo de lo grande que sea. Es importante saber que, si os sobra masa, podéis congelarla. Eso sí, cuando la descongeléis deberéis añadirle un poco de harina para que no quede con demasiado agua.

Este es el resultado.

Queda muy, muy suave y la parte superior muy crujiente. La masa ha quedado realmente esponjosa.

Si os sobra masa podéis hacer lo que se llama vulgarmente como "churros". Simplemente hay que hacer tiras con la masa sobrante, freírla y añadirle azúcar al final.


Bon proveito

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