domingo, 27 de febrero de 2011

Tartaletas de crema de coco

Hoy vamos a hacer una cosa muy especial. La verdad es que lo hicimos el viernes, porque era la primera vez que preparábamos la crema y quería saber si iba a funcionar.

Aunque parezca complicado en realidad no lo es. Todo empezó al ir a un restaurante tailandés de Barcelona donde, de postre, te servían flan. La verdad es que el flan no es mi debilidad pero cuando me llevé la cuchara a la boca me llevé una sorpresa: era un flan muy cremoso y con un sabor totalmente diferente.

Así que esta semana nos hemos puesto manos a la obra (bueno, yo daba las órdenes, ya que los brazos me duelen). Para hacer la crema de coco hay que tener los siguientes ingredientes:

-1l de leche de coco (dos latas y media de 400ml).
-8 cucharadas de azúcar.
-2 sobres de Potax o sucedáneos.

También, si queréis hacer las tartaletas deberéis comprar masa de hojaldre.

Para hacer la crema hay que seguir los mismos pasos que para un flan normal: ponéis a hervir la leche de coco con el azúcar y apartáis un vaso para diluir el contenido de los sobres. Es importante que la leche hierva para que os quede bien.

Cuando hierva la leche añadimos la mezcla y removemos. Veréis que queda muy espeso.

Si queréis hacer flan os quedará consistente para servirlo, pero ya veréis que queda mucho más suave.



Queriendo ir un poco más allá apartamos la mitad de la crema que hemos preparado. Mientras, estiramos el hojaldre y lo estiramos un poco más con el rodillo. Con un vaso, por ejemplo, vamos a darle una forma redondeada y lo ponemos en el molde, previamente untado con un poco de mantequilla.

Para rellenar las tartaletas de crema de coco hay que hacerlo con cuidado y no poner hasta el borde de la pasta de hojaldre, ya que con el calor se vuelve más líquido y se puede desbordar.

Por último le damos unos 30 minutos por arriba y por abajo, de forma que se haga el hojaldre y se dore la crema de coco por encima.

Si probáis hacer esta receta ya veréis que el coco se distingue muy bien, pero sin empalagar.


Es muy parecido a las tartas de nata de Portugal pero con un sabor algo distinto. Eso sí, se ha de comer caliente (cuidado no os queméis).

Pofta buna! (rumano)

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