martes, 22 de febrero de 2011

Hélices con sobrasada y queso mallorquín

Hola!

Sí, hoy por primera vez en mucho tiempo hemos comido algo de carne. Es lo que tiene que la familia te traiga cosas... Que luego se comen!

Sé que no me sienta muy bien pero merecía la pena publicar la receta... Entre otras cosas porque me evoca muchos recuerdos, olores y sabores. Se la dedico a todos los mallorquines!

Bien, la receta de hoy es muy sencilla y rápida de hacer. Para ello vamos a utilizar los siguientes ingredientes:

-1/4 de hélices.
-Sobrasada.
-4 cucharadas de tomate.
-Queso mallorquín (o en su defecto otro queso, aunque este es el ideal).
-Pan rallado.
-Orégano.

Lo primero es poner las hélices a hervir. Es muy sencillo: ponemos agua a hervir con un poco de sal (hay quien añade aceite también) y cuando el agua esté hirviendo ponemos las hélices. La pasta la vamos a dejar unos 5 ó 10 minutos, aunque es muy importante sacarla cuando está al dente, ya que luego la pasaremos por la sartén y si habéis hervido la pasta de más no quedará bien.

En una sartén a parte ponemos un poco de aceite. Cuando esté caliente echaremos la sobrasada troceada y la dejaremos dorar tanto como queramos. Una vez tengamos la sobrasada frita añadimos el tomate. No le voy a poner sal a la salsa porque la sobrasada ya es suficientemente salada.

Mientras, vamos calentando el horno sólo por encima a unos 160º ya que luego vamos a gratinarlo todo.

Colamos la pasta y le pasamos un poco de agua fría para que no se apelmace. Después la ponemos en la sartén y vamos rehogándola con la salsa. La vamos removiendo durante cinco minutos a fin de que se mezcle todo bien.

Preparamos una bandeja y ponemos la mezcla en ella. Cubrimos la pasta con el queso mallorquín y espolvoreamos un poco de pan rallado para que absorba la grasa. Después añadimos un poco de orégano y lo ponemos al horno durante diez minutos.



Y, por supuesto, emplatamos.


afiyet olsun (Turquía)

4 comentarios:

  1. Sí que sabe bien. El queso mallorquín le da un toque muy especial.

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  2. Oye, ¡qué rico! Yo tampoco suelo comer carne, pero "una vez al año"...

    Directa que vas a favoritos, Mel.

    Un abrazo,

    Judit.

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