Hace un par de años estaba como muchas personas que quizá ahora lean este artículo. Quería probar qué era aquello de la comida ecológica, pero siempre que hablada con alguna persona del tema me decían que era caro, que no compensaba...
Empecé a indagar poco a poco y a leer las diferentes opiniones que daban usuarios sobre la comida ecológica. En uno de aquellos blogs el autor decía que, con poco dinero, se podía perfectamente comprar comida ecológica, siempre y cuando se supiera aprovechar los alimentos.
En casa hemos aprendido a conservar y aprovechar toda la comida. Compramos lo que se llama "la cesta", a saber, cestas de alimentos que pueden ser pequeñas, medias o grandes, según la cantidad y con un precio fijo. También hay muchas cestas que son modificables, con lo que podemos elegir los productos de la cesta o crear una nueva.
Nosotros compramos la cesta mediana y con el paso del tiempo hemos conseguido sacarle el mayor partido. Nuestro objetivo desde el principio con la comida ecológica es que los alimentos nos cubran dos semanas, quizá tres, sin necesidad de gastar prácticamente nada más en cuestión de fruta y verdura a parte de alguna cebolla o algún ajo, etc. Para economizar, hemos procurado siempre pedir la cesta que viene de origen con pocos cambios, a fin de no gastar mucho más o bien poner un producto en la cesta por otro que se quita. ¿Qué hemos ido aprendiendo?
1.- Si tenemos muchas piezas de un tipo de fruta - como es el caso de la fresa o la cereza - podemos hacer mermelada o helado. En casa, por ejemplo, sólo yo como fresas por lo que hacer mermelada es una de las soluciones.
2.- Si hay que elegir qué consumiremos primero, antes consumiremos aquellos productos perecederos y que no se puedan congelar como pueden ser lechugas, manzanas, etc.
3.- Los productos con cáscara, como la calabaza, los dejaremos para después y sin abrir, ya que se conservan más tiempo y no necesitan
refrigeración, por lo que no corre tanta prisa consumirlos.
4.- Aquellos alimentos que podamos congelar los consumiremos al final. Así, si tengo una col, la puedo hacer al vapor o hervirla y después congelarla en raciones a fin de poder sacarla según me interese. Nosotros hacemos paquetes de raciones individuales y de dos. Según la cantidad - si es para acompañar o plato principal - o cuantos comemos saco uno u otro.
5.- Hemos aprendido que, un producto ecológico se ha de consumir una vez que se empieza, porque dura menos. Así pues, productos como el puerro invitan a hacer una crema para dos días y así ahorrar en tiempo y dinero.
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