Ponemos la sartén o la freidora a 190º y vamos rebozando. Como ya sabéis los rebozados, una vez hechos, tienden a estropearse. Como es queso lo que vamos a freír lo que haremos será pasarlo una vez por harina, por huevo y galleta picada y una segunda vez por huevo y galleta picada.
Ahora tan sólo toca freírlos en aceite. Importante que sea bastante aceite para que no se fría a medias. Observaréis que se doran en seguida, así que no os despistéis porque en un minuto o dos estarán listos. Si no, corréis el riesgo de que el queso rompa el rebozado y entonces se os eche a perder.
Una vez fuera de la sartén los dejamos en un plato con una servilleta a fin de que el papel empape el aceite sobrante.
Consejo: es un plato para servir en el momento. La gracia reside en comerlo y que el queso esté fundido. Si lo dejáis mucho tiempo el rebozado se ablandará.
Buen provecho!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario